La presentación del programa se ha llevado a cabo de forma telemática, a través de una jornada web que ha contado con la participación de José Antonio Galdón Ruiz, presidente del COGITI, así como de los representantes del Consejo General de Colegios de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, del Consejo General de los Colegios de Ingenieros Industriales y del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos.
Todos ellos han coincidido en valorar positivamente esta iniciativa pública y sus recursos, reivindicando la rehabilitación como una actividad esencial, tanto desde el punto de vista económico como de cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad que atañen a nuestro país.
El PREE, dotado con 300 millones de euros, fue aprobado mediante RD el pasado día 4 de agosto, para llevar a cabo actuaciones de rehabilitación energética y disminución de emisiones del parque edificatorio de nuestro país, con un gran potencial de ahorro y de incorporación de energías renovables.
Precisamente el artículo 13, en su anexo 4, del RD contempla como subvencionables las actuaciones en edificios completos y/o en locales de esos edificios, sobre envolventes, iluminación, sistemas de regulación y control, así como la incorporación de energías renovables como solar térmica, biomasa, geotermia y bomba de calor, así como un tratamiento específico para la fotovoltaica para autoconsumo, pudiendo ser destinatarios últimos de las ayudas tanto los propietarios de los edificios o locales, como empresas, administraciones o comunidades de energías renovables.
El IDAE es coordinador del Programa, junto a las CC.AA. y ciudades autónomas, una vez que ya han sido aprobadas las bases del mismo, las que van publicando, mediante resoluciones propias, las convocatorias en sus respectivos territorios para acceder a las ayudas.
En el encuentro, celebrado el 16 de septiembre, con el que IDAE inicia, al igual que con el Programa de Movilidad Eficiente MOVES, una ronda de comunicación directa con los distintos sectores profesionales implicados, el Director General del IDAE, Joan Groizard, ha hecho hincapié en el enorme potencial que tiene la rehabilitación energética para para generar empleo sostenible y protagonizar un efecto tractor sobre la economía, en general y sobre el sector de los proyectistas, en particular, especialmente en un momento como el actual de recuperación por la crisis generada por el COVID-19. En ese sentido, ha señalado que esta línea de ayudas y su dotación de 300 millones son una punta de lanza para la progresiva incorporación de recursos de los fondos europeos destinados a una reconstrucción económica que prioriza la transición ecológica.
La rehabilitación, motor de la economía
Efectivamente, los 300 millones de presupuesto del PREE pueden ser ampliados con nuevas asignaciones del Fondo de Eficiencia Energética, así como de otros instrumentos de financiación que adjudiquen partidas al IDAE. Además, el PREE podrá ser cofinanciado con aportaciones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y, en su caso, con las que pudieran establecerse en otros instrumentos y programas de la Unión Europea destinados a la recuperación económica frente a la crisis sanitaria del COVID-19.
Durante su intervención, José Antonio Galdón, presidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (COGITI), ha destacado la necesidad de hacer una labor divulgativa y didáctica en la sociedad, y ha resaltado que en su sector, la energía en general, las energías renovables, el autoconsumo, la electromovilidad, o la eficiencia, cada vez tiene más importancia y es importante valorizar la certificación energética y el rigor de los profesionales involucrados.
Por su parte, Joan Groizard Payeras, director general de IDAE, ha lanzado el siguiente mensaje: “No os limitéis a hacer propuestas o plantear proyectos pensando en el límite de esos 300 millones de euros iniciales. Los recursos pueden incrementarse notablemente, pero tenemos que ser capaces conjuntamente, como país y como sector, de demostrar que somos capaces de activar la rehabilitación energética al ritmo que requieren la economía y los objetivos energéticos”.
Source: COGITI